24/3/17
Embarazo y epilepsia, cómo cuidar el cuerpo sin dañar al bebé [24-3-17]
Embarazo y epilepsia, cómo cuidar el cuerpo sin dañar al bebé
El año pasado una mujer embarazada con epilepsia perdió la vida y estiman que fue por un golpe en su casa durante una convulsión. Los especialistas consultados por El País aseguraron que esto se da en casos aislados y que las mujeres no deben tener miedo sino precaución y planificación con su médico
Miles de mujeres viven con el deseo, el sueño de que su cuerpo pueda albergar vida alguna vez y tener familia. Para cientos de ellas es sumamente natural y espontáneo. Para otras es más complejo porque su cuerpo sufre alguna enfermedad que aleja ese sueño de la realidad o dificulta su alcance.
Una de las enfermedades que hacen que las mujeres deban planificar con cuidado su embarazo es la epilepsia, un trastorno cerebral en el cual tienen crisis (convulsiones) repetidas durante un tiempo. Las crisis son episodios de alteración de la actividad cerebral que producen cambios en la atención o el comportamiento, con movimientos involuntarios (según describe la Biblioteca de los Institutos de Salud de Estados Unidos).
Se estima que 30.000 personas padecen la enfermedad en Uruguay. En la mayoría de los casos tomar la medicación adecuada y tener cuidado con las horas de descanso o el sometimiento al estrés prolongado, suelen ser condiciones suficientes para que hombres y mujeres mantengan controladas las convulsiones e incluso vivan sin ellas. Sin embargo, en el caso de las mujeres, a la hora de desear un embarazo se presentan ante un conflicto porque los medicamentos que controlan su enfermedad pueden dañar al bebé. ¿Entonces?
De acuerdo al documento "Pautas para el manejo de la epilepsia durante el embarazo", elaborado por la Policlínica de Alto Riesgo Obstétrico y el Instituto de Neurología del Hospital de Clínicas, es importante que tanto el ginecólogo como el neurólogo de la paciente estén al tanto del deseo de concebir para poder planificar la estrategia a seguir.
De todo el espectro de drogas antiepilépticas existen algunas asociadas directamente con el riesgo de malformaciones. Si la mujer las está tomando le pueden indicar reemplazarlas por otras con menores incidencias.
"La elección del fármaco ideal debe realizarse de manera individualizada considerando la eficacia del mismo según el tipo de epilepsia que presenta la paciente y sus potenciales efectos adversos", indica el documento.
"Cualquier mujer con epilepsia puede embarazarse y la mayoría transcurre una gestación normal, dando lugar a un recién nacido normal", dejó en claro Alejandro Scaramelli, profesor agregado de Neurología y director de la sección Epilepsia y del programa de Cirugía de Epilepsia del Clínicas, quien participó en la elaboración de las guías.
Fatalidad.
Según pudo saber El País, una mujer epiléptica embarazada perdió la vida en 2014 y la comisión de mortalidad materna del Ministerio de Salud Pública estimó que fue debido a un traumatismo causado en una crisis en su hogar. El País intentó comunicarse con representantes de la comisión para conocer más sobre el caso, pero no pudo tener acceso. Consultado sobre en qué casos podría darse un desenlace fatal como ese, Scaramelli respondió que "es excepcional que haya un desenlace fatal en el embarazo. Poco frecuentemente, puede ocurrir una rotura uterina o una hemorragia intracraneana en el feto, si hubo un traumatismo abdominal importante en el curso de una crisis".
Las nuevas pautas recomiendan diferir la concepción si la frecuencia de las crisis es muy elevada y si son tónico-clónicas (movimientos involuntarios de todo el cuerpo) o con alto riesgo de traumatismo.
"Tampoco hay que obsesionarse con evitar crisis en el embarazo", puntualizó Scaramelli, "ya que pretendiendo hacerlo con el mantenimiento o el incremento de dosis de algunos fármacos, aumenta el riesgo de malformaciones", advirtió y dijo que hay que tener en cuenta que la mayoría de las malformaciones se producen en los tres primeros meses del embarazo, "por lo que es otra razón para planificar e informar presencia de embarazo o deseo del mismo cuanto antes a sus médicos tratantes, particularmente al neurólogo".
Finalmente, se recomienda firmemente el amamantamiento, enfatizó el especialista. Claudia Camejo, neuróloga grado 3, agregó dos consejos prácticos: tomar la medicación el día del parto y tratar de dormir después. Es normal el miedo, precisó, pero la mayoría no tiene complicaciones, aseguró.
La mayoría tuvo un bebé sano, pero hay temor.
Claudia Camejo, profesora grado 3 del Instituto de Neurología recordó que años atrás un estudio local obtuvo que de 200 mujeres con epilepsia embarazadas en Uruguay, el 96% habían dado a luz a bebés recién nacidos sanos. La mayoría de las mujeres, comentó la especialista, tienen miedo a que su bebé nazca con problemas, pero tomando precauciones el riesgo es similar al de cualquier mujer, subrayó.
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